El Espíritu Santo es imprescindible en la delegación y el evidencia de la Iglesia, por eso consideramos a Pentecostés como el nacimiento de la Iglesia.Desde hace 25 abriles, sacerdotes y laicos han trabajado de la mano en esta redacción para ofrecer los mejores contenidos a sus lectores. El Espíritu Santo es el alma y Director de la Iglesia,